Septiembre llega con un aire distinto. No es solo un mes más; es un punto de partida, un espacio donde podemos detenernos, mirar hacia adentro y decidir conscientemente cómo queremos vivir las próximas semanas. Después del movimiento de agosto, septiembre nos ofrece la oportunidad de respirar, reorganizar nuestra energía y enfocarnos en lo que realmente importa.

Al pensar en este mes, me gusta imaginarlo como un lienzo en blanco. No necesitamos planes grandiosos ni listas interminables de objetivos; basta con preguntarnos qué queremos sentir, qué queremos cultivar y qué necesitamos soltar para caminar más ligeras.

A veces, con solo hacer una pausa y reflexionar un poco, podemos descubrir deseos que estaban allí, escondidos entre la rutina y el ruido del día a día. Por eso, estas preguntas se convierten en un pequeño mapa interno para navegar septiembre:

• ¿Qué quiero vivir este mes?
  No hablo de grandes metas o logros, sino de experiencias y sensaciones que nos hagan sentir vivas. Tal vez sea tomarte un café sin prisas, dedicar tiempo a un proyecto creativo o simplemente caminar y respirar sin culpa. Identificar lo que queremos vivir nos ayuda a poner nuestra energía en lo que realmente nos nutre.
• ¿Qué palabra quiero que defina mi mes?
  Elegir una palabra guía puede ser un faro que nos acompaña cada día. Puede ser calma, claridad, decisión, alegría… Lo importante no es que sea perfecta, sino que resuene contigo y te recuerde tu intención cada mañana.

• ¿Qué emoción quiero cultivar?
  Cada mes podemos invitar a una emoción a acompañarnos. Pregúntate cuál te haría bien sostener en tu rutina: confianza, gratitud, serenidad o incluso valentía. Una emoción no es solo un sentimiento pasajero, es un hilo que puede atravesar tu día y sostener tus decisiones.
• ¿Qué necesito dejar en pausa para sentirme más ligera?
  A veces cargamos con pensamientos, hábitos o exigencias que no necesitamos. Soltar aquello que nos pesa no significa renunciar, sino crear espacio para lo que sí queremos vivir. Tal vez sea una expectativa demasiado alta, una rutina que nos agota o un juicio hacia nosotras mismas que ya no sirve.
• ¿Qué hábito pequeño puede sostenerme este mes?
  No tiene que ser algo monumental; puede ser leer unos minutos cada mañana, caminar al aire libre, respirar conscientemente antes de empezar el día o escribir tres cosas por las que estás agradecida. Lo sencillo, cuando se sostiene, tiene un efecto transformador.

Una vez que hayas explorado estas preguntas y sentido qué quieres para este septiembre, te invito a adentrarte un poco más en ti misma. Respira, siente tu cuerpo, y permite que tus pensamientos se calmen… porque ahora vamos a regalarte un momento solo para ti, un ritual que te conecte con tu intención de mes.

Un ritual como regalo para Septiembre

llevar al ejercicio que hemos preparado para ti.

Te regalo este ritual para septiembre. Tómate un momento solo para ti, un instante donde nada más importa que tu respiración, tu cuerpo y tu mundo interior.

Siéntate cómoda y permite que tu cuerpo se relaje. Elige una música que en este momento te inspire, que acompañe tu respiración y te conecte contigo misma. Respira profundo y de manera constante, dejando que cada exhalación disuelva la tensión que puedas sentir. Siente cómo tu respiración se vuelve más tranquila y cómo el ruido interno va disminuyendo poco a poco. Centra tu atención solo en tu respiración, en el ritmo de tu cuerpo y en el momento presente.

Y ahora sí ¡ Comenzamos!

Imagina que caminas descalza por una playa tranquila, al final de la tarde. La arena está tibia bajo tus pies, escuchas el suave murmullo de las olas y sientes la brisa acariciando tu rostro. Todo a tu alrededor te invita a la calma y a la conexión contigo misma.

A lo lejos, notas algo semienterrado en la arena. Te acercas y descubres una botella. La recoges y al abrirla, encuentras un mensaje. Es simplemente un pequeño regalo del universo para ti. Dentro, lees la frase:

“Confía en la fuerza que llevas dentro y permite que cada paso te acerque a tu verdad.”

Deja que estas palabras resuenen en tu interior. No pienses en lo que “deberías” hacer, sino en lo que te inspira y te mueve. Siente cómo esta frase toca alguna parte de ti, qué recuerdos, emociones o imágenes despierta.

Ahora, toma tu cuaderno y escribe:

• ¿Qué te inspira esta frase?
• ¿Qué parte de tu vida siente que necesita esta fuerza ahora?
• ¿Qué pequeño gesto podrías hacer este mes para honrar tu verdad y tu intención?

Tómate un momento para regresar suavemente. Cierra los ojos y pregúntate, ¿Qué acaba de ocurrir? ¿Qué sensaciones han surgido en mí?

Siente tu cuerpo, tu respiración y la calma que te acompaña. Lleva contigo la claridad y la conexión que has experimentado, como un pequeño tesoro que te acompañará durante todo el mes. Cuando te sientas lista, abre los ojos lentamente y vuelve al presente, con gratitud y presencia.

Si este ritual te ha sabido a poco y deseas profundizar aún más, transformar estas intenciones en decisiones reales y recibir un acompañamiento íntimo y transformador, mi programa premium MI PROPIO RETO es un espacio donde podemos recorrer este camino juntas, guiándote para que cada reflexión se convierta en acción y cada intención encuentre su lugar en tu vida. ✨

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Es un espacio exclusivo, donde cada actividad, cada ejercicio y cada reflexión se ajusta a tus necesidades individuales, respetando tu ritmo y tu proceso. Si sientes que tus necesidades son tan únicas que quizás no encontrarías cabida en ningún otro lugar, aquí sí hay un espacio hecho para ti, para que cada intención encuentre su lugar en tu vida y cada reflexión se convierta en acción. ✨

Sofía Alonso Díaz