A veces nos sentamos a escribir esperando que las palabras fluyan como un río claro y ordenado, pero lo que aparece en el papel es un caos de frases inconexas, emociones confusas o pensamientos que no nos gustan. Nos sorprende la crudeza de lo que decimos, la tristeza que asoma entre líneas o el enojo que no sabíamos que llevábamos dentro. Y entonces, viene la tentación: tachar, borrar, esconder.
Porque no nos gusta lo que vemos. Porque nos incomoda lo que sentimos. Porque hay partes de nosotros que preferimos ignorar.
Escribir es mirarse de frente
La escritura no es solo un acto de creatividad, también es un espejo. Lo que ponemos en palabras nos muestra aspectos de nosotros mismos que a veces no queremos ver. Puede que te juzgues por lo que has escrito, que sientas que no eres tan “buena persona” como pensabas, o que tu tristeza es más profunda de lo que imaginabas.
Pero aquí está la clave: todo lo que escribes tiene un propósito. Lo que sale en el papel es lo que necesitas sacar, aunque no siempre sea bonito, inspirador o positivo.
¿Y si en lugar de rechazarlo, lo aceptas?
El problema no es lo que escribes, sino la exigencia de que cada palabra deba ser perfecta, de que cada emoción tenga que ser luminosa y de que cada pensamiento deba hacerte sentir bien. Pero la escritura no funciona así. La escritura es un espacio seguro donde puedes permitirte ser quien realmente eres, sin filtros.
Si lo que escribes no te gusta, prueba esto:
1️⃣ Déjalo reposar. No lo borres inmediatamente. Vuelve a leerlo más tarde, sin la carga emocional del momento. Quizás descubras que no era tan terrible como pensabas.
2️⃣ Cambia el juicio por la curiosidad. En lugar de pensar “esto es horrible”, pregúntate: “¿Por qué he escrito esto? ¿Qué quiere decirme esta parte de mí?”.
3️⃣ Escribe sin intención de publicar o compartir. A veces nos censuramos porque, aunque escribimos para nosotros, en el fondo imaginamos que alguien más lo leerá. Recuerda que este espacio es solo tuyo.
4️⃣ Permítete sentir sin editar. La vida no siempre es bella, y la escritura tampoco tiene por qué serlo. Todo lo que sientes es válido.
5️⃣ Usa la reescritura como herramienta. Si lo que escribiste te incomoda, juega con ello. Reescríbelo desde otra perspectiva. Cambia el final. Habla con el texto como si fuera otra persona. Transfórmalo en un poema o en una carta. Hazlo tuyo, pero sin eliminar su verdad.
La escritura no tiene que gustarte, tiene que servirte
Escribir no siempre es un acto de belleza, pero sí puede ser un acto de sanación. No tienes que amar cada palabra que sale de ti, pero sí puedes aprender a aceptar que, en ese momento, era lo que necesitabas expresar.
Así que la próxima vez que mires tu cuaderno y pienses “esto no me gusta”, respira hondo y recuerda: lo que escribes es un reflejo de lo que sientes, y sentir nunca está mal.
Sofía Alonso Díaz
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
-

Lo tóxico no siempre hace ruido
Hablamos mucho de un perfil de persona tóxica y de cómo cuidarnos de ella, pero poco hablamos de ese tipo de persona que no hace ruido, pero remueve todo lo que toca. La persona que nunca está en el conflicto… pero curiosamente siempre está cerca cuando algo se rompe. La que no levanta la voz,…
-

Cuando los pensamientos abruman: una vía de escape con música y escritura
Quienes me conocéis sabéis que trabajo con la escritura como herramienta de desarrollo personal.No escribimos siempre para entendernos ni para buscar respuestas; muchas veces escribimos porque necesitamos una vía de escape. Hoy quiero hablar de una situación muy concreta: esos momentos en los que los pensamientos son tantos y tan insistentes que se convierten en…
-

Cuando la duda aparezca, recuerda lo que vales
Hay momentos en los que la vida nos hace sentir pequeñas.Quizá fue un comentario que te descolocó, una mirada que juzgó, una comparación inevitable con alguien más. O, simplemente, ese susurro interno que aparece sin avisar y te dice: “no estás a la altura”. A muchas mujeres nos ocurre. Nos exigimos tanto, nos medimos con…
amorpropio autoconocimiento Autocuidado autoestima bereal Bienestaremocional bloqueoemocional cargaemocional cargasemocionales catarsis conexioninterior creatividad desarrollopersonal dialogointerno Diario Diariodegratitud diariopersonal escribir escribirparaliberar escribirparasanar escribirparatransformar escritura escrituraconsciente escrituracreativa escrituraemocional escrituraexpresiva escriturareflexiva escrituraterapeutica expresar gestionemocional gratitud introspeccion Journal journaling liberacionemocional libro misescritos pensamientos propositos reflexion Reflexiones retopersonalizado silencios taller textos
Escribe con Sofía
Eleva tu bienestar emocional mediante una escritura expresiva, emocional y reflexiva.
Ofrecido con orgullo por WordPress.com


Deja un comentario