A veces, trabajar en nuestra autoestima puede parecer un desafío abrumador. Nos enfrentamos a nuestras inseguridades, críticas internas y creencias limitantes, y es fácil sentirnos perdidos en el proceso. Por eso, he decidido lanzar una serie de publicaciones donde, en 5 pasos exploraremos y trabajaremos en fortalecer nuestra autoestima de una manera accesible y profunda.

Cada post estará centrado en un paso único en modo de ejercicio. Mi intención es que te tomes el tiempo necesario para reflexionar, escribir y reconectar contigo mismx sin presión y a tu propio ritmo.

Cada ejercicio será una oportunidad para explorar un aspecto diferente de tu autoestima, desde cómo te hablas a ti mismx hasta cómo puedes empezar a transformar esa narrativa interna hacia una más amorosa y respetuosa. Este es un proceso personal, y lo importante es que te permitas sentir, reflexionar y ser completamente honesto/a contigo.

Este es un camino que requiere paciencia y amabilidad contigo. No tienes que hacerlo todo de una vez. El enfoque aquí es avanzar poco a poco, reconociendo cada paso que das en el camino hacia una autoestima más sólida y saludable.

¡Vamos con el primer paso para redescubrir tu valor!

Redescubriendo mi valor Parte 1: El reflejo de mi historia

El propósito de este ejercicio es que te enfrentes a cómo te percibes a ti en el presente. Es un ejercicio de honestidad profunda, donde vas a explorar tus pensamientos y creencias sobre ti, tal como son ahora, sin tratar de suavizarlos o juzgarlos. Es el primer paso para reconocer las narrativas internas que has creado sobre tu valor personal.

Instrucciones:

1. Crea un espacio tranquilo. Busca un lugar donde te sientas cómodo/a y seguro/a. Este es un ejercicio que requiere que te tomes tu tiempo, así que asegúrate de tener al menos 15-20 minutos sin interrupciones. Si lo deseas, pon música suave o enciende una vela, algo que te ayude a relajarte.
2. Escribe sin censura. La clave de este paso es la autenticidad. No te preocupes por escribir «bien» o por cómo suene lo que estás poniendo en el papel. Nadie más lo verá. Escribe con total sinceridad lo que piensas y sientes acerca de ti en este momento de tu vida.
3. Preguntas clave para guiar tu escritura:
   • ¿Cómo me hablo a mí mismo/a cada día?
     Reflexiona sobre el tipo de diálogo interno que tienes contigo. ¿Es amable o duro? ¿Suelo ser crítico/a conmigo mismo/a? Aquí puedes escribir frases exactas que sueles decirte a diario, especialmente cuando enfrentas dificultades o desafíos. Ejemplos:
     • «Siempre me digo que no soy lo suficientemente bueno/a.»
     • «Me critico por no estar donde creo que debería estar en mi vida.»
     • «Me hablo mal cuando cometo un error, como si no pudiera permitirme fallar.»
   • ¿Qué creencias tengo sobre mi valor?
     Pregúntate cómo percibes tu valor personal. ¿Te sientes digno/a de amor, éxito, o felicidad? Escribe sobre las creencias que tienes respecto a tu autoestima y cómo esas creencias te afectan en tu vida diaria.Ejemplos:
     • «A veces siento que no merezco ser amado/a porque no soy lo suficientemente perfecto/a.»
     • «Creo que siempre tengo que demostrar algo para valer la pena.»
     • «Me siento inseguro/a en mi capacidad para lograr mis metas.»
   • ¿Qué partes de mí tiendo a criticar más?
     En este punto, reflexiona sobre los aspectos de ti que sueles juzgar con mayor dureza. ¿Son físicos, emocionales, relacionados con tus habilidades o con tus decisiones? ¿Hay una constante autocrítica hacia una parte específica de ti mismo/a?Ejemplos:
     • «Me critico mucho por mi apariencia.»
     • «Siempre me comparo con otros y siento que no estoy a la altura.»
     • «No confío en mis decisiones, siempre pienso que estoy eligiendo mal.»
4. Explora los sentimientos detrás de las palabras. A medida que escribes, fíjate en cómo te sientes mientras lo haces. ¿Te sientes frustrado/a, triste, enojado/a contigo mismo/a? Permítete sentir esas emociones mientras las escribes. Es importante que no bloquees lo que surge; dejar que las emociones fluyan es una parte esencial del proceso.

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Ejemplo práctico de escritura:

«Hoy me doy cuenta de que me hablo con dureza. Cuando cometo un error, inmediatamente pienso que soy un fracaso, que debería haberlo sabido. Me digo a menudo que no soy lo suficientemente bueno/a en mi trabajo, que debería ser más inteligente, más rápido/a, más capaz. A veces, siento que nunca llego a ser suficiente, por más que lo intente. Constantemente me comparo con los demás y siempre encuentro formas en las que los otros son mejores que yo. No suelo reconocerme mis logros, y en cambio, pongo el foco en lo que no he hecho bien. Me cuesta mucho aceptar mis defectos y eso me hace sentir inseguro/a la mayor parte del tiempo.»

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Reflexión al terminar :

Al finalizar este paso, tómate un momento para leer lo que escribiste. Puede que sea difícil ver las palabras que has puesto en el papel, pero este es un paso clave para reconocer los patrones de pensamiento negativos que pueden estar afectando tu autoestima.

Este ejercicio no tiene como objetivo hacerte sentir mal, sino que te brinda una oportunidad para ser consciente de lo que está ocurriendo en tu diálogo interno. La claridad es el primer paso hacia el cambio. Al sacar estos pensamientos a la luz, te estás dando el poder de empezar a transformarlos.

Una vez que reconoces cómo te hablas y las creencias que tienes sobre ti, estás listo/a para seguir adelante con los pasos siguientes, donde trabajarás en desafiar y reescribir esas narrativas hacia una postura más amable y compasiva.

¡No olvides que…!

Trabajar en nuestra autoestima es un proceso continuo y personal, pero cada pequeño paso cuenta. Hoy has comenzado a explorar cómo te hablas a ti mismo/a, y esto es solo el inicio de un camino hacia una autoestima más sólida y una vida más equilibrada. Recuerda, darte el lugar que mereces empieza por pequeñas acciones diarias.

Si este ejercicio te ha ayudado a reflexionar y quieres profundizar más en cómo cuidarte y priorizarte, te invito a unirte a mi taller «Priorizándome«. En este taller, aprenderás a reconectar contigo misma, a establecer límites saludables y a hacer del autocuidado una prioridad, todo a través de ejercicios prácticos de escritura terapéutica.

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Es tu momento de ponerte en primer lugar y empezar a vivir una vida donde tus necesidades y bienestar importen.

Sofía Alonso Díaz