Muchos son los motivos para empezar a introducir la escritura en nuestra vida. Escribir siempre es positivo, deja salir muchas cosas que tenemos dentro y además ejercita muchas capacidades para desarrollarlas, capacidades como la memoria, la concentración, la imaginación… Si lo que escribimos, además, es un Diario de gratitud, esto irá más allá.
DIARIO DE GRATITUD
Esta herramienta nos permite centrarnos en esos pequeños detalles que nos traen alegría y satisfacción, en esos detalles que ocurren a lo largo del día y que a menudo pasamos por alto.Con el diario de gratitud podemos reencontrar el equilibrio, abandonar el papel de víctimas y aprender a quejarnos menos. Y de este modo asumimos una actitud más proactiva. El diario de gratitud debe estar compuesto de agradecimientos diarios (entre 3 y 5) y cuatro cartas de agradecimientos personales. Aquí debes escribir una carta a esas personas agradeciéndoles por las cosas recibidas de ellos. Busca a esa persona, y si te es posible léele personalmente la carta.
Consejos útiles para tu diario:
Es tu diario de gratitud, personalízalo como quieras!
Escribe todos los días! Al principio dará pereza, pero en seguida pasa a ser una parte más de tu rutina.
Si hay un día que te salen solo dos cosas, no te mortifiques!
Le sacarás más partido a esto si intentas ir al detalle, en vez de “mi familia” podría ser “haber podido cenar hoy junto a “x”. Incluye actividades cotidianas que te hagan sentir bien (tomar un baño caliente). Céntrate en las personas que forman parte de tu vida y siéntete agradecido/a por tenerlos a tu lado.
El día que hagas algo especial, no olvides mencionarlo en tu diario de gratitud.
No te limites a la experiencia, profundiza también en las emociones que sentiste.
Intenta buscar los aspectos positivos de los problemas y comprender cómo te ayudan a crecer y a ser más fuerte.
Así que escoge un cuaderno bonito, o un cuaderno sin más, pon el título en la primera página “Diario de gratitud” y empieza a escribir.
Autora: Sofía Alonso Díaz
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